28.3.12

Hacerte mujer

Creo que tengo ganas de besarte, de hacerte sentir un ser sobrenatural y después matarte lentamente, con los cuchillos de amor que traigo en mi ser. Después desnudarte, desnudarte con la vista, con el tacto, con el olfato, con los dedos, con los pies, con la mente, y luego.... luego, que te haría luego, jajajaja, más fácil que no te haría luego.Estando ahí desnuda, te acostaría en la cama, pasaría a recorrer tu geografía con mis manos, con mi nariz, con mi legua, descubriría tu punto más sensible y exitante, y te pasaría la lengua mil y un veces, para que después me hunda en tu sexo que huele a deseo de poseerte. Sonríes, y después de hacerte todo lo que quieras, y terminar donde quieras, te vestiría, te trataría como a una princesa, nos bañaríamos y después te dejo en tu casa, y se que al día siguiente no espero tu llamada, y me odiarías porque ningún hombre ha hecho lo que yo ayer hice contigo, hacerte mujer.

20.3.12

La cruda realidad


Medio día, el sol no se asoma en mi ventana, supongo que es por la lluvia, aquellas gotitas perenes que golpean mi ventana una y otra y otra vez, que es ser gota de lluvia me pregunto yo. Supongo que el abrigo que me hace falta y la instrucción de saber valorarme y sobre todo el dejarme de sentir enamorado por ti, es lo que arruina mi día. Ayer alguien me dijo que San Antonio solo busca novias pero San José esposos, será que estoy tan acostumbrado a pedir novias que olvido que lo que necesito es amor propio sin oprobio.
El cigarro se terminó de consumir, y supongo que así es como se acaba la vida. Hoy me hubiese tomado el día libre, o al menos la mañana, y llamarte y serenamente decirte, Hey vamos a desayunar para ponernos al día de la situación…. Verte, sonreírte, hacerte que sintieras lo que meses atrás sentiste por mí….. me gustaría saber qué es lo que pasa, saber que me puedes volver a conquistar con esa mirada, fija y vacía, que me contaras algo gracioso, y sonreírme y pensar que soy la persona más afortunada por pensar un solo momento que la risa es mía y solo para mí. Caigo a la realidad.
Supongo que a través de los meses, que ya no estás junto a mí, me enamoro cada día más,  pero esta vez del amor … de aquello que quiero sentir y me hago sentir, de sentirme tan unido a ti como solo es posible en la soledad del parqueo de un edificio abandonado, o donde trabajo que es casi lo mismo…. Pero otra vez caigo a la realidad.
La realidad punzante, transgresora de la humanidad, de lo que siento y supongo que debo de sentir para salirme del sistema y caer en la cuenta que el sistema ya lo tiene contemplado. Ser un anarquista del corazón es mi reto, pero caigo en tus redes, en tus  fotos y me imagino, si fuéramos novios estaría yo en esas fotos, estaría contigo en las marchas, en lo “comunista” que sos, o solo estaría en el mensaje que escribís….. Puta me muero por llamarte y decirte TE QUIERO pedazo de mierda… pero caigo otra vez a la realidad.
Siempre se sufre cuando termina una relación, creo que tu no sufriste, solo soy yo… me gustaría juntarme contigo y hacerte sentir lo mal que me siento y echarte la culpa a ti, la culpable de este día gris, solitario y abandonado; pero supongo que no, la culpa es tuya y es mía…. Mejor oigo música alegre antes que muera en la depresión constante que siento cuando veo tus ojos.

8.3.12

Una carta nada más

Hoy he decido dejarte partir, que mis recuerdos no sean algo que te atañe en lo más profundo de ti. Supongo que siempre seremos amigos, después de nuestro historial reconozco que sí me han dado ganas de llamarte y cojerte pero no es algo bueno para mí. No te preocupes, ya no sucederá. 
Quiero dejarte en claro dos cosas, siempre estuve pendiente de tu llamada, pensando en que regresaríamos y que ahora seríamos novios, y cuanta la vaina pero nel, no paso. Y ahora ya no la espero. 
Te quise, sí, y te sigo queriendo, no como antes ni como hace días, sino como algo bonito, algo que en un momento fue sincero. Si no lo fue nunca me lo digas, quiero vivir con esa mentira por el resto de mi vida. No me hagas más mierda. 
Éxitos en todo, el tiempo todo lo sana y todo lo olvida, creo que llego tiempo de cambiarme, de olvidar por completo tu número de teléfono y de no saber nada más de vos. No te prometo no que me meta a tu facebook, pero no será como todos los días, serás un número más en mi lista de amigos, que algún día cuando tenga el valor te borraré y no te darás cuenta, y si te das cuenta no me diras nada, porque como siempre no tuviste nunca los huevos para afrontar la situación. 
Gracias, porque hoy que ya siento el calor del verano, cuando ya veo que le importo más a la gente de lo que pensaba, estoy dispuesto a dejarte, a dejarte libre, como siempre lo fuiste. El día de hoy cuando me doy cuenta que le gusto a más de dos personas y que soy un buen partido, me doy cuenta de la severenda estupidez que siempre tuve, el guardarme para ti. Si me arrepiento de algo fue de no haber follado desde el primer día, que te hubiera querido más, hablado más y por supuesto que tu llegaras a quererme como siempre te quise yo. 
Esta es la carta de la despedida, la carta que le pone final a esas noches de tristeza, de melancolía, de llanto y de soledad. Es la carta, también de bienvenida, a una nueva era en mi vida, donde ya solo perteneces al baúl de los recuerdos. 

Hasta siempre mi amor más querido, hasta siempre, pero eso sí.... Recuerda que siempre es difícil de hablar de dos, pero siempre el que da el primer paso es el que quiere hablar. Que no te hagan más mierda en tu vida. 

Saluuuuuuuuuuuuuuuud!

Parte de un final

Por si alguien lo duda, si te sigo queriendo, por si alguien te pregunta, si te sigo queriendo, pero como no todo en la vida he decido por hoy lo siguiente:
Quererte como el recuerdo de un pasado, viejo, doliente pero ya pasado.
Sentirme por primera vez libre y poder pensar en mi siguiente paso por el camino de la vida.
Quererme y apreciarme por lo que soy, lo que tengo y no por lo que puedo llegar a ser y a tener.
Aprender que la vida me da momentos de alegría y de tristeza, tomarlos a cada uno con delicadezas y sonreír.
Y borrarme esta sonrisa pintada, de las que duelen cuando el alma esta desmoronada, y  sonreír con la autentica, con la que sale del alma.
Pensar que ya no me recuerdas ni piensas en mí, que lo más seguro es que es cierto y solo yo creía en esa situación.
Suponer que nunca más en mi vida te encontraré, que no te buscaré y que por más triste que este no pensar en llamarte toda la noche.
Saber que hay canciones románticas que no me van a acordar de vos, cantarlas con todo mi pulmón y sentirme libre sin tregua, sin movimientos, sin nada más que la verdadera historia de la verdadera canción.
Dejar mi pelo que lo acaricié el viento, ya me di cuenta que si me gusta que me toquen el pelo, pero por alguna extraña razón no me gustaba si venía de vos.
Ver cada uno de mis defectos, trabajarlos y después de un tiempo suponer que ya estoy libre para ser  mejor persona. Ser algo más de lo que pensabas que yo era.
Gracias, y por último gracias de todo corazón porque ahora soy mejor, porque después de la tormenta siempre sale el sol. Y sí yo ahora soy mejor, es porque gracias al vergazo que me diste me pude parar y ahora se que es de verdad crecer y ser feliz, no ser más que una marioneta en un circo astuto y sin pensamiento que es lo que tu sos. Gracias por todo y buen viaje.

7.3.12

Para leer cuando el semáforo cambie a verde (6)

Daniela se bañaba todos los días a eso de las 5:30, recorría su cuerpo, se conocía, era el ritual de todos los días del año, excepto cuando estaba enferma de gripe. Hasta que un día a medio baño, alguien más la enjabonaba, le tallaba la espalda y hacía sentir cosquillas maravillosas en todo su cuerpo. Daniela siempre se bañaba con los brazos de las personas que mataba en la noche anterior. Hasta que un brazo no esta muerto, estaba vivo y por eso le tallaba la espalda.

6.3.12

Recuerdos

En estos momentos en mi mente recuerdo aquella frase de la canción que dice así: Recuerdo aquel día en que te conocí, fue como un impacto cuando yo te vi...." y la verdad es que sí, sí y sí. Son estos momentos en que una sonrisa abarca toda mi grandiosa cara, pero en el fondo las lágrimas corren cual ríos de aguas vivas en los manantiales de Jerusalén.
Sigo viendo tus fotos, lo acepto, sigo pensando en ti, en como sería este momento si te tuviera a mí lado, que haríamos, que no haríamos, como pasaríamos el tiempo juntos, solos los dos, que habría hecho para tu cumpleaños. Que me habría puesto hoy porque nos íbamos a ver. Recuerdos o mejor dicho suposiciones insensatas que poco a poco matan lo que queda de mí. Si acepto que no sos la primera persona que me mata, he resucitado, y como sigo resucitando sigo creyendo que el día de mañana será mejor, en el ámbito del amor. Pero vos, vos que hiciste es mi pregunta. Sigo enredado en tus cabellos, en tus ojos, en tu forma de ser. Creo que me da cólera saber que tu vida sigue igual, que sigue y que yo estoy ausente de esa vida. Que mi vida no sigue igual, que te sigo pensando. Te sigo queriendo, y eso es lo que más duele, el querer, supongo que te dije que y te lo vuelvo a decir que estés feliz me conformo, pero es ser conformista, me gustaría un día llegar a tu casa, tocar el timbre, esperar que salieras y cuando salgas, zaz un beso, de aquellos que se roban y no se piden. Y salir corriendo a tus brazos, sentir tu olor, vivir tu color y pensar que aquellos días de tristeza se han ido, pero poco a poco despierto y me doy cuenta que no es lo que yo he querido soñar lo que me paso, sino  es la cruda realidad. Esa realidad donde los caminos por París nevando y con vientos huracanados y los dos felices no existe, que el tomar un café sin decir nada y verse únicamente a los ojos tampoco. Gracias porque cada día me acuerdo de ti y me hago mierda un poco más. Pero aveces cuando tengo el asiento del copiloto ocupado me acuerdo que no existes más en mi vida, y que esa persona puede llenar el vacío que hay en mí.