Dos años y el ideal del perdedor.

Ok, ok, tal vez, el ideal de una persona en su vida, no sea justamente, el de ser un perdedor, pero hay veces, en que uno en ciertas circunstancias de la vida, debe de actuar como tal, esto quiere decir, saber perder y aceptar que uno ha perdido. Hace mucho tiempo, y en cuestiones de tiempo diría un aproximado de 2 años, exactamente, fue la última vez que pude contemplar, serenamente y solitariamente un cielo completamente estrellado, la brisa fría, y el calor de un buen suéter, me recordaba que a pesar de los pesares, todavía existía, tiempo después, exactamente, un día de estos, pude nuevamente contemplar el cielo despejado y lleno de miles de estrellas, todas brillaban para mí, bueno tal vez no tan así, pero la cuestión es que brillaban, ya que me demostraron que una etapa de mi vida había salido para siempre de mí, y que por más que tratara no volvería a vivirla y disfrutarla y mucho menos a tenerla nuevamente, así que, agarre mis maletas, mentales obviamente, y me fui como un buen perdedor, mi ideal de perdedor, me recordé lo que viví pero no como algo que me exigía una idea de retorno, aunque tal vez así lo pensé al principio, pero después recordé que fue algo importante pero que con el tiempo, el recuerdo solo fue eso un recuerdo y las vivencias, habían perdido cierta vigencia en mi vida y solo quedaba un recuerdo, no fugaz porque mi mente no recuerda nada fugazmente, pero solo eso. Al día siguiente, agarre mis maletas, mentales y físicas, me subí a mi automóvil y agarre rumbo en una carretera nueva, y un destino que me mostró que era hora de liberarme y dejar de correr y ponerme a vivir un poco más, tal vez sentir que el viento corre por mí, que todo lo puedo lograr y que nunca dejaré de tener amistades y compañía en mi camino, retrocedí pero nuevamente me encontré en el camino, mi destino era totalmente incierto pero a la vez, era tan práctico y tan sencillo que me abrume en la totalidad de mis pensamientos, así que deje de respirar por los poros de la organización y perfección y respire por los poros de la vida y de alegrarme totalmente, en mi destino encontré lugares parecidos a los que dos años atrás había visto y había sonreído, pero esta vez fue mejor, si tal vez una caminata bajo el sol en un lugar desconocido no he realizado, por lo menos pude encontrarme con migo mismo y encontrar una naturaleza viva y llena de vida que espera ser vista y vivida, ahora puedo decir que si llegue al ideal del perdedor pero no quiere decir que no pueda sea triunfador.