la luz

Considero que en días como hoy, es más fácil solicitar un lapicero que una cámara de vídeo de hace 20 años, muy probablemente la cámara ya no funcione, pero a la larga lo único que quería hacer era guardar este preciso instante, ese instante cuando tus ojos entran en mi habitación, seduciendo a las cortinas y sobre todo haciendo ese ruido tan extraño que hasta los personajes dormidos en mis libros se levantan.
Imaginando como van las cosas, se supone que no están normal que yo y tu, tu y yo, tengamos esa conexión con la vida. Por eso necesitaba la cámara de hace 20 años para retratarte a ciencia cierta lo que pretendían tu pensamiento...
La vida va volando y nosotros vamos cantando, sin embargo el delicioso olor de tus ojos es algo único... algo sin sabor pero que al mismo tiempo tiene todo los sabores del mundo..
Siento que ya estas aquí, te vi entrar, te vi sonreír y por supuesto vi alumbrar a tus bellos ojos... ojos carmesí, ojos azul cielo, ojos simplemente ojos. Apago la luz y de la nada brillas, radiante.. única... creo que siempre me has fascinado y me pareces tan natural y divina al mismo tiempo... me duermo, lo último que veo es tu luz... la luz de la luciérnaga que entra en la noche para leer el último capítulo del libro que siempre tengo en mi mesa de noche.