15.2.12

Para leer cuando el semáforo cambie a verde (4)

Porque cuando estaba en estas tardes calurosas, donde todo se olvidaba, bajaba su manta y su sonrisa se esfumaba, alguien más tenía el reconocimiento de estar a su lado, pero ella, ella no. De repente se sentía absolutamente absurda, y no le daba más que tirarse de la ventana, y absurda porque, porque no se sentía útil o sabía que no podía hacer más. Porque por dentro creo que moría por que le pusieran atención, y que aquel viejo se portará con ella como lo hacia en las mañanas, cuando estaban solos los dos y no cuando habían más alrededor. Porque tenía celos, y nada más.

No hay comentarios: